#TSUNAMI EN LAS #URNAS

Ayer mi Secretario de Prensa, en una crítica acertada, me decía que yo no atinaba en mis pronósticos, que me había equivocado en Andalucía donde creí ver un piso que terminó siendo un techo, que en las autonómicas tampoco me había prodigado en los porcentajes, claro que tenía razón porque la contienda se había polarizado entre un sí y un no a un problema que, aunque con relevancia, no deja de ser «uno» de los problemas que tiene toda España.

No importa equivocarnos si lo que decimos es sincero, si es con emoción, esperanza. Hoy vuelvo a decir, ganaremos, ganaremos las elecciones el 20D.

Ganaremos por ser los herederos directos del movimiento 15M, un movimiento de masas convertido en una nueva Polis de discusión abierta, un cambio que marca sin duda la segunda transición; puede ser.

Ganaremos porque la estrategia inicial de preocuparnos casi exclusivamente por las generales o por haber indicado que la metáfora izquierda/derecha no tenía que ver con la realidad actual; quizá así sea.

Ganaremos gracias la petulancia de un ex presidente que habiendo diseñado un «Podemos de derechas», interpretó que podía sacar votos al original para hacer crecer a un candidato sin alternativas, sin programa, decantando lo único en que determinó la realidad: sacarle votos al partido gobernante; pues sí.

Ganaremos por el acierto de marcar continuamente la agenda política, por esos significantes vacíos que guían el discurso hegemónico y de los que todos nos hemos hecho eco: casta, puertas giratorias, sí se puede, somos el cambio; puede ser.

Ganaremos por los insultos, por la descalificación, por lo injusto de todo ello, con una respuesta por nuestra parte en forma de sonrisa; quizá.

Ganaremos porque en estos meses en donde nos ha tocado gobernar lo hemos hecho con dignidad, con criterio, bajando el gasto y reasignando el recurso donde más se necesita; puede.

Ganaremos porque no hemos venido a la política para hacer dinero, sino para reconvertir una situación insostenible en la gestión abarrotada de corrupción y malversación; sin duda.

Y por último, ganaremos porque la desigualdad ha hecho que la mayoría del pueblo español se encuentre en un estado de disminución, de pobreza y nosotros hemos sido un soplo de esperanza, claro que sí.

Puede que ganemos por todas y no por alguna de las características mencionadas pero también ganaremos por hacer continua la labor de nuestros abuelos y preparar a nuestros hijos y nietos para ser constantes en la lucha por los derechos de las personas.

¡¡¡PODEMOS GANAR Y LO HAREMOS!!!

Aldo Del Zoppo Forno
S/G PODEMOS SALT